Crecimiento Personal y su Definición
¿Qué es el crecimiento personal? Todos tenemos el potencial individual para mejorarnuestra existencia. Descubrirlo es el primer peldaño de nuestro poder. Nuestro desarrollo se puede estancar en ciertas fases de la vida, o puede continuar, en un compromiso consciente por aprender a recordar quiénes somos (autoconocimiento) en el mundo que nos rodea, en una mejora constante.
El crecimiento personal es el desarrollo evolutivo humano, nuestra capacidad para aprender de nosotros mismos y de lo que nos rodea y así mejorar. Crecemos en la mayor medida, cuando integramos cada experiencia de forma consciente permitiéndonos salir de nuestra zona de confort, es decir, viviendo la vida como una liberación.
Definición de Crecimiento Personal
Según la Enciclopedia de la Psicología el crecimiento es «un proceso normal de incremento del tamaño de un organismo (…). El crecimiento está limitado temporalmente, y en la especie humana se determina entre los 18 y 20 años de edad promedio en el hombre, y entre los 16 y 17 en la mujer».
La misma Enciclopedia define el desarrollo personal como «un conjunto de procesos de cambio que experimenta el ser humano desde que nace hasta que alcanza la madurez o edad adulta. El potencial de desarrollo es específico de cada individuo, pues depende de las disposiciones genéticas, el nivel intelectual, la salud mental, el temperamento y de ciertos rasgos de personalidad».
Si nos atenemos a esas definiciones, nos damos cuenta de que las palabras “crecimiento” y “desarrollo” no tienen igual significado, aunque, de un tiempo a esta parte, con frecuencia las intercambiamos, dándoles a ambas una acepción similar y usando ambos términos (y otros, como “superación”) indistintamente; indicativo de que el concepto semántico de las palabras se amplia en el espacio tiempo de la historia humana, creando así un concepto evolutivo al que podríamos denominar “antropología vital”.
Así es. En los últimos años oímos hablar mucho del crecimiento personal en un sentido relativo a las potencialidades humanas, psicoemocionales y espirituales. Esta idea de crecimiento personal como mejora o perfeccionamiento está basada en la premisa de que el ser humano puede desarrollar su propio crecimiento interior a través de la conciencia de sí mismo, del autoconocimiento, del desaprendizaje y aprendizaje (de dónde viene, dónde está y a dónde va), ayudándole a “rentabilizar” los recursos personales de su propia naturaleza (“niño interior”) en una conexión de pensamiento, emoción y acción.
Cuando contamos con un nivel continuo de crecimiento personal tenemos una sensación de desarrollo y superación, adquirimos nuevos recursos y conocemos las limitaciones heredadas tanto social como familiarmente, abriéndonos a nuevas experiencias con grandes dosis de plenitud.
En cambio, si no nos ocupamos de nuestro crecimiento personal, podríamos tener la sensación de repetir de forma permanente nuestro sufrimiento, de estar estancados, a veces nos invade una sensación de inadecuación o incluso de ineptitud, y somos incapaces de transferir logros pasados al momento presente.
En definitiva, y para terminar esta definición plena, el Crecimiento Personal es un proceso de desarrollo evolutivo que, a diferencia del crecimiento físico del ser humano, no está limitado en el tiempo: Libremente puede ser un proceso sostenible y continuado hasta el fin de nuestra existencia.
El Crecimiento Personal y la Terapia
En algunos aspectos, el crecimiento personal podría asemejarse a la psicoterapia.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental, y es que la terapia trata de lograr el equilibrio (su finalidad es ordenar, reorganizar algo que en nuestra mente se encuentra en desorden, el caos), mientras que el crecimiento personal —que solo se puede iniciar cuando ya se tiene ese equilibrio— trata de alcanzar la plenitud a través del autoconocimiento, el aprendizaje y la responsabilidad. Es entonces cuando se pueden “rentabilizar” al máximo las propias capacidades para lograr un verdadero crecimiento personal y un equilibrio continuado.
Implicaciones del Crecimiento Personal
El crecimiento personal es un acto consciente y deliberado que implica una serie de aspectos sin los cuales el desarrollo de la persona será más improbable. Estos aspectos necesarios van desde la libertad responsable hasta la misma transformación personal. A continuación verás las implicaciones más importantes del crecimiento personal como proceso continuo:
Implica responsabilidad y compromiso
El crecimiento personal es, como decía, un acto voluntario e implica tomar la decisión responsable y consciente de crecer y comprometerse con ello desde el individuo.
Para que nuestro Ser viva en todo su esplendor, es necesario pensar, sentir y actuar de forma equilibrada, con el fin de que la experiencia vital se manifieste de forma coherente, lo que requiere de actitud personal y compromiso.
Implica autoconocimiento
El crecimiento personal no es posible sin el autoconocimiento, ya que es necesario conocerse a uno mismo y sus propios recursos y capacidades, para poder llegar a crecer como persona.
Cuando de verdad deseamos crecer, llegando a ser una mejor versión de nosotros mismos, es imprescindible evaluar qué deseamos conservar, eliminar, cambiar y perfeccionar, además de buscar las herramientas para lograrlo.
Solamente conociéndonos en profundidad y siendo conscientes de nuestros programas, patrones y frecuencias podemos ejercer nuestro poder de creación en equilibrio, minimizando las experiencias dolorosas y potenciando la experimentación de la felicidad.
Implica gestión adecuada
El crecimiento personal implica aprender a gestionar adecuadamente nuestros pensamientos, emociones y deseos, entre otros factores. Igualmente, la actitud y la constancia con el suplemento de la puesta en acción son los componentes importantísimos en el crecimiento personal.
Implica desaprendizaje y aprendizaje
El desaprendizaje y aprendizaje son clave para poder crecer. Se trata de transmutar viejos hábitos, actitudes y comportamientos, los cuales componen patrones heredados o aprendidos, creando así nuevas realidades más elevadas.
El crecimiento personal implica transformación
El crecimiento personal implica la transformación de uno mismo. Superarnos a nosotros mismos y adquirir nuevos conocimientos, recursos personales y capacidades, es posible.
El concepto de “Renacimiento”, fruto de las ideas del humanismo, tiene parte de su origen en esta idea de superación individual, crecimiento y transformación. El Renacimiento significó una nueva forma de ver el mundo y el ser humano.
El crecimiento personal como vía de transformación y autorrealización tiene también raíces en el humanismo existencial (Sartre, Beauvoir, Camus) así como en la psicología humanista (Abraham Maslow, Eric Berne, Carl Rogers, Viktor Frankl, análisis transaccional, terapia Gestalt, etc…), de profundas raíces filosóficas.
Para poner en marcha un proceso de crecimiento personal son necesarias algunas herramientas y estrategias, como:
- Entender que la meta del crecimiento personal es el propio camino y su objetivo es alcanzar la libertad, consiguiendo que sea tu consciente el que tome las decisiones de tu vida.
- Motivación y determinación diarias
- Fomentar salir de la zona de confort
- Cultivar la autodisciplina, el autodescubrimiento y el autoconocimiento
- Evitar las excusas y las postergaciones
- Observar, evaluar, corregir y comunicar (a uno mismo y a otros) los logros regularmente
- Aprender de la experimentación
- Salir del concepto de lo bueno y lo malo, es decir, salir de la crítica
- Integrar que nuestras experiencias son responsabilidad nuestra
- Abandonar el personaje de víctima o verdugo deshaciéndose de las diferentes máscaras o heridas del alma
Características del Crecimiento Personal
A continuación, las tres principales características del crecimiento personal, si es entendido como proceso que origine una verdadera transformación personal hacia la autorrealización:
El Crecimiento Personal es un Proceso
El crecimiento personal es el resultado de un proceso largo y continuado que una persona mantiene en el tiempo de forma voluntaria. Este proceso le permite aumentar de forma continua sus capacidades, recursos y conocimientos, así como su potencial. Todo ello deriva en un desarrollo de todos los aspectos vitales de la persona (bienestar emocional, físico, mental, espiritual, …) que continúa apuntando a su transformación personal y autorrealización.
Es Progresivo
Es un proceso que a su vez se desarrolla a través de múltiples procesos, seguidos unos de otros, que permiten al individuo pasar por diferentes niveles de desarrollo y madurez. Para que haya crecimiento personal ha de existir una evolución continua en todas las facetas de la vida de la persona, aunque puede ocurrir que algunas de esas facetas experimenten mayor desarrollo que otras.
Es Exhaustivo
Es decir, es un proceso integral, ya que el crecimiento personal se desarrolla desde todos los distintos aspectos de la vida de la persona y comprende todos sus roles y facetas, como se mencionaba más arriba: emocional, espiritual, biológico, laboral… (aquí se observa claramente las raíces que componen al ser humano: biología y psiquis con una conexión espiritual).
Aspectos del Crecimiento Personal
El crecimiento personal puede abarcar todas las facetas de la vida de las personas (desde el romántico hasta el económico, social hasta educacional), pero aquí nos ceñiremos a los aspectos más básicos del crecimiento personal del ser humano (tener en cuenta que cada uno de ellos puede incluir múltiples facetas en sí mismo).
Veamos estos seis aspectos fundamentales que abarca el Crecimiento Personal:
Aspecto Emocional
Para el crecimiento personal de una persona es esencial el área emocional. Muchas personas no han podido crecer por fidelidad emocional a patrones que han aprendido o heredado habitualmente del entorno familiar, social o educativo.
Aspecto Relacional y Familiar
Hay personas que intentan crecer, pero si en algún aspecto relacional (ambiente familiar, de pareja, amistades, social) existen situaciones adversas, habrá que trabajar esos aspectos. Por ejemplo, puede haber personas deseosas de crecer que, en su entorno, se relacionan con otras que pueden estar estancadas emocional, económica, espiritualmente… (familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo, socios). La influencia que ejercen sobre la persona que se propone crecer personalmente puede ser demasiado fuerte. Así, en muchas ocasiones, la persona que quiere crecer necesitará poner límites en ese entorno adverso dejando patente su firme voluntad de continuar con el camino que ha iniciado. En cualquier caso, lo más importante es que ha de ser consciente de ese obstáculo primero, para poder actuar de forma coherente con su propósito de crecer.
Aspecto Espiritual
Todos los seres humanos somos una experiencia humana para el Espíritu. El Espíritu tiene todas las condiciones, informaciones y conocimiento que el ser humano necesita para experimentarse. Y en este camino de crecimiento personal necesitamos determinar los conceptos claros para comprender esta manifestación y del mismo modo aprender a utilizar aquello que no se ve y nos pertenece llamado Espíritu.
La realización del ser pleno no puede aparcar ninguno de los tres componentes del ser humano: Cuerpo, Mente y Espíritu. Sería quedarnos cojos en el caminar. Aquello que no vemos es lo que gestiona absolutamente todo lo que terminamos viendo. Nuestro Espíritu tiene todas las respuestas aun cuando es el gran desconocido; el camino del crecimiento personal tiene como componente primordial conocerlo.
Aspecto Intelectual
Nuestro intelecto y conocimientos son herramientas que nos proporcionan cantidad de recursos útiles para crecer como personas. A mayores conocimientos, más oportunidades tenemos de crecer y al contrario: cuantos menos conocimientos, más fácil será que nos quedemos estancados.
Aspecto Sociocultural
Nuestros principios y relaciones sociales y nuestra cultura determinan en gran medida nuestros conocimientos y nuestra actitud ante la vida y, por lo tanto, influyen en nuestro crecimiento personal. Por eso es de gran valía e importancia conocer nuestros principios y los de aquellos que nos rodean.
Aspecto Profesional
Todos tenemos habilidades, capacidades, recursos, virtudes y talentos. Algunos nos son útiles para aspectos personales y otros para aspectos profesionales. Conocerlos es el primer paso para poder desarrollarlos o perfeccionarlos, llegando a nuestro máximo potencial. Todos ellos son herramientas que nos ayudan a crecer personalmente en nuestro aspecto profesional, y su combinación, única, es lo que nos hace a cada uno de nosotros, únicos. Sin embargo, la mayoría de las personas transitan por la vida sin descubrir sus talentos y capacidades, o sin saber que esa combinación tan especial sería la ideal para poder realizarse “haciendo algo realmente extraordinario”. Si no nos conocemos internamente lo suficiente, no sabremos cuáles son esas características únicas y estaremos abocados a una inercia donde el sentido vital nos entristece y frustra.
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Yo estuve allí, unos dias maravillosos, en plena naturaleza, para mi los cursos y los retiros son una gran fiesta, un reencuentro con una misma y con los otros.
Desaprender , conectar , integrar .
Gracias Sina.
Arantxa
Muchas gracias Arantxa por tus palabras. Es una verdadera satisfacción.